Q buena rola!

Moony - I Don't Know Why


Never happy, not satisfied
Always complains for nothing
Hopes and dreams are fading away
It's not hard to figure it out

There's no doubt, you'll find a way
Live the moment, each and every day

CHORUS

I don't know why
I cannot see the beauty in front of me
I cannot...
I don't know whay
I cannot see the beauty in front of me (in front of me)

Now I see here
It's always been there
People like their simple things
Live the moment, each and every day

CHORUS

I don't know why
I cannot see the beauty in front of me
I cannot...
I don't know whay
I cannot see the beauty in front of me (in front of me)

Is it there?
Is it right there?
Right in front of you (right in front of you)

This is what you've been looking for
For a long, long time
Make it real, make it right now (make it right now, make it right now)
You've got to live it now

CHORUS

I don't know why
I cannot see the beauty in front of me
I cannot...
I don't know why
I cannot see the beauty in front of me (in front of me)

Enajenación Mediática

Es increíble ver como en México, los medios de comunicación tienen el poder para encaminar a una nación hacía su ruina. Lejos de influir en la población de una manera positiva y encaminada al beneficio general de la sociedad, aturden la mente ya de por sí extraviada de los mexicanos. Ya hace aproximadamente un año que la paranoia desatada por el virus de la influenza H1N1 tocó a la puerta del país. Realmente este tema causó un gran revuelo, no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional, es sorprendente lo que mentes enfermas pueden ser capaces de articular para obtener ganancias millonarias. No hay límites, no hay valores, no hay ya respeto por la dignidad humana.

¿No era de preguntarse en ese entonces, porqué causar tanto alboroto por un virus, que en primera instancia, tenía prácticamente los mismos síntomas que una gripe común, y en segunda, se desata justo en medio de diversos asuntos de interés nacional, como las reformas a la seguridad pública, la legalización de la droga, la contienda electoral y la crisis económica mundial? Sucede ahora lo mismo, ¿por qué los medios de comunicación le han dado toda una cobertura ampliada al caso de la niña Paulette, ¿cuántos casos de esa índole se han presentado en nuestro país, incluso casos más deplorables que no se han merecido ni una nota de atención por los medios?

Reflexionemos nuevamente. El caso de Paulette es resaltado justo en el tiempo límite en que todos los teléfonos celulares tendrían que quedar registrados en el RENAUT. Y es realmente increíble, que la discusión que esté en boca de todos sea ¿porqué la mamá de Paulette no llora?, ¿dónde se encontraba el cuerpo de la niña, si fue un homicidio, quién fue el culpable? Y no sea una expresión colectiva de la inconformidad que nos causa primeramente la aprobación de esta ley y posteriormente su aplicación, las violaciones a los derechos humanos que esto implica, la no garantía de resguardar los datos y la información generada por este sistema, etc. Pues de nueva cuenta, hemos sido manipulados para no hablar sobre los temas que nos conciernen como ciudadanos libres.

Podría parecer paranoia quizá, pero la manipulación de los gobiernos, de los apoderados, de las empresas privadas, en pocas palabras, de los más ricos, y de los menos en número, no es cosa de estos tiempos. Ha sido casi un suceso histórico permanente, en el cual quizá sólo van cambiando los nombres, porque incluso hasta podríamos encontrar apellidos ya empolvados. Así, de esta manera es como los medios de comunicación sirven de marionetas para los fines de estos titiriteros. No estará en mí plasmar en este papel mis suposiciones sobre todas estas malintencionadas prácticas. Pero sí el intento de hacer conciencia a quien lea estas líneas, sobre lo que creemos ver y oír a nuestro alrededor. Seamos atentos a los asuntos que nos conciernen como mexicanos, como personas, como padres, hijos, estudiantes, trabajadores, ciudadanos, etc. No seamos indiferentes a los problemas que vivimos cada día, ni pasemos la bolita a los malos “líderes” del país. Hagamos el cambio primeramente en nosotros mismos y en nuestro entorno, solo entonces tendremos derecho a quejarnos. Y no permitamos ser manipulados por los medios de información, seamos críticos y analíticos en todo lo que vemos y leemos. Hagámonos libres de toda enajenación mediática.

Cintia Gamboa Luna.

Relaciones Internacionales.

Fes Acatlán. UNAM.